
Aquel placido martes de primeros de julio, montado como siempre en el vagón de la mitad. Frente a mi sentada una niña pequeña, de no mas de siete años, junto a ella toma asiento su bello peluche ratón. Una imagen deliciosa, me he permitido regalarles una sonrisa.
Se muestran tan contentos, y eso me hizo sentirme aun mas solo que de costumbre. Porque yo era el único que no pertenecía a esa imagen.
Que significado o que consecuencia puede conllevar que no sea capaz de aceptarlo. Es algo que no alcanzo a ver.
Te has ido Zöe, caminito de la gloria. Quienes te conocieron saben de que hablo. Ahora tienes que esperar hasta q vaya a por ti, donde quieras que estés..muaa