La naturaleza humana nos juega malas pasadas.
Hace preguntarnos demasiadas cosas.
Una constante búsqueda de donde procedes.
Una necesidad irreprimible de resolver misterios.
Demasiados los misterios a estas alturas,
pero difícil dar con la respuesta
cuando no podemos ni contestar
a las preguntas mas simples.
¿Por que estas aquí?¿Por que soñamos?
Quizás seria mas aconsejable cerrar los ojos,
no mirar mas haya, sin profundizar, sin anhelar.
Pero no es esta nuestra naturaleza,
y tampoco es así la naturaleza de nuestro corazón.
No sabemos por lo que estamos aquí,
y pese a quien pese nos esforzamos por cambiar,
por soñar con esperanza.
Sin saber a quien conoceremos en el camino.
Quien en este mundo de desconocidos
y falsos conocidos nos cojera de la mano.
Nos cautivara el corazón,
y compartirá el dolor de nuestro esfuerzo..
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