miércoles, agosto 09, 2006

Temblores de fiebre y emoción.


Mi vida es como una gran hoguera, en la que nadie se acerca nunca a calentarse, y los que pasan no perciben mas que un hilo de humo. Sigo siendo esclavo de mi hoguera.
Mis sentimientos equivalen a un papel tembloroso de fiebre y emoción, se han vuelto débiles en exceso, solo se alimentan de rabia y malestar. Los tratan mal.
He sentido una cierta debilidad hacia ella, se despierta en mi cierto sentimiento prohibido.
Las intolerables alucinaciones del pasado han cesado, sin embargo, actualmente se reducen a una simple pesadilla. Siempre están en mis recuerdos.
Si pudiera entregarme al futuro con todo mi energía seria posiblemente el mejor remedio.
Ahora comienzo a considerar la soledad como una enfermedad como otra cualquiera. Pienso en campos de trigo que expresan tristeza y extrema soledad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La soledad nunca es mala si se sabe convivir con ella.
Todos queremos compañía cuando nos sentimos solos pero sin embargo,cuando esa compañía nos embarga, llamamos desesperadamente a la soledad. Paradójico, verdad?
Por eso no esta mal creer eso de..."La soledad es la conquista a la que debe dedicarse todo ser humano. aprender a estar solo en la vida resulta fundamental".
A pesar de nuestra soledad particular, siempre estamos rodeados de mucha gente...Cada persona, tenemos nuestro momento. El tuyo, tal vez, esté por llegar,pero seguro que cuando lo haga, agradecerás todo el tiempo esperado.

Anónimo dijo...

albita dijo:

tu hoguera es dificil de encontrar, de que caliente a la persona que quiere calentarse, porque hay personas que nos hemos acercado y nos quemamos.