jueves, julio 06, 2006

Y llegó Usted.


De emociones dispersas. Dejandome desplazar por los segundos sin mucho miramientos, hasta que llegó usted.
Vestida de colores vivos y armoniosos, como sacada de uno de mis sueños. Y tu olor que casi se te confunde con brisa.

Guardábamos las distancias,
guardábamos las caricias, las miradas.

Kizás si cruzamos palabra se iría la magia y el encanto del momento.
Bajó seis paradas antes que yo. Mañana repetimos ruta, con suerte coincidimos.
Aunque la suerte últimamente es algo inexistente y no es por na.
 

1 comentario:

Anónimo dijo...

vivito y vageando..como dijo aquel gran poeta.

Desd q m gradue la vista no se me pasa nadie! t tengo en observación..stas algo desmejorada desde la ultima ve